jueves, 9 de enero de 2020


mapa regional Carlos Mérida

Adan y Eva - Federico Cantú


metodo Adolfo Best
Bestiario 1939 Gabriel Fernandez Ledesma


gnacio Aguirre (*San Sebastián del Oeste, Jalisco, 23 de diciembre de 1900 – Ciudad de México, 11 de julio de 19901) fue un pintor y grabador mexicano.






Venustiano Carranza contra Pancho Villa durante la Revolución Mexicana, entre 1915 y 1917. Tras la contienda trabajó en varias minas y tomó parte en las revueltas de 1920 a favor de Álvaro Obregón. Se inició en la pintura inspirándose en la obra de amigos como Julio Castellanos y Manuel Rodríguez Lozano. Entre 1921 y 1929 trabajó en la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas y en la oficina del presidente, la Secretaria Privada del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
En 1928 se unió al grupo en:Teatro Ulises como escenógrafo. A partir de 1931 enseñó dibujo y pintura en la Universidad Nacional de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes mexicano. Fue uno de los cofundadores de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), creada en 1934, y en 1937 participó en la creación del Taller de Gráfica Popular (TGP), del que se convirtió en director en 1953. Fue asimismo miembro del Salón de la Plástica Mexicana, colaborando con Pablo O'Higgins o Alfredo Zalce durante un largo periodo de tiempo.
En los años 30 trabó amistad con el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson, quien lo hizo protagonista de algunas de sus instantáneas durante su primer viaje a México, entre ellas la titulada Santa Clara, de 1934.4
En 1940, 1942, 1944 y 1948 sus obras pudieron verse en Nueva York. Junto con otros artistas, fundó el Frente Nacional de Artes Plásticas (FNAP) en 1952. Entre 1956 y 1957 participó en una exposición itinerante del FNAP, que giró por China y Europa del Este. En 1965 dejó el TGP.



viernes, 18 de octubre de 2019


Coloquio Redes de Vanguardia Latinoamericana 
El recinto que celebra su 85 aniversario presentará la muestra hasta enero de 2020
Reúne más de 250 piezas que marcaron el arte latinoamericano de los años veinte del siglo pasado en Argentina, México y Perú
Amauta, palabra quechua que significa sabio, es el nombre que José Carlos Mariátegui (1894–1930) puso a la revista que fundó y dirigió, abierta a los debates estéticos y vanguardistas de la primera mitad del siglo XX. Artistas y escritores latinoamericanos participaron en los 30 números que se publicaron de la revista y es en torno a ella que gira la exposición Redes de vanguardia: Amauta y América Latina 1926-1930 que se inauguró en el Palacio de Bellas Artes.
Pinturas, litografías, bronces, objetos de arte popular, fotografías, documentos y, desde luego, varias ediciones de la revista Amauta, conforman la exposición que reúne más de 250 piezas que marcaron el arte latinoamericano de los años veinte del siglo pasado en Argentina, México y Perú.
La subdirectora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Luz Elena Ramírez Rasgado; Julio Garro Gálvez, embajador de Perú en México; Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes; José Carlos Mariátegui, representante del Museo Mali de Perú y nieto del director de Amauta, así como las curadoras Natalia Majluf, historiadora de arte y directora del Museo de Arte de Lima, y Beverly Adams, curadora de Arte Latinoamericano del MoMA y del Blanton Museum of Art, estuvieron en la inauguración.
La subdirectora general del INBAL señaló que “hoy nos corresponde recordar a uno de los hitos de las publicaciones vanguardistas latinoamericanas, la revista peruana Amauta, fundada por José Carlos Mariátegui en 1926”.
Comentó que Mariátegui fue uno de los primeros pensadores que vieron en la multiplicidad artística latinoamericana un destino compartido y no estaba sólo en ese esfuerzo, contó con la participación de Diego Rivera, Murillo y Vasconcelos por la parte mexicana.
La exposición busca reproducir su dimensión estética y también la complejidad de un diálogo entre los pioneros del arte latinoamericano. “Nos permite no solo estudiar las ediciones originales, apreciar a plenitud las obras de varios de sus colaboradores que con el paso del tiempo y a la luz de la crítica contemporánea se han convertido en maestros indispensables del quehacer artístico de América Latina, también es posible descifrar en Amauta auténticas cartografías intelectuales orientadas a partir de Lima, Buenos Aires y la Ciudad de México”.
Por su parte, Miguel Fernández Félix mencionó que esta exposición da continuidad a una serie de proyectos de reflexión que ha desarrollado el Museo del Palacio de Bellas Artes.
“Ahora analiza lo que sucedió en un periodo muy importante de los años veinte del siglo XX en Perú, Argentina y México, a través de José Carlos Mariátegui, intelectual que no solo dejó huella en la reflexión del marxismo, su viaje a Europa lo marcó en lo artístico y a su regreso inició la creación de una revista que ha sido un faro para todos los que creemos que América Latina y que generó puntos de confluencia entre nosotros”.





Añadió que la revista Amauta fue punto nodal con México, por lo que es un orgullo que Natalia Majluf y Beverly Adams hicieran esta reflexión sobre el tema de las vanguardias latinoamericanas, que sitúa a la revista en un lugar preponderante no sólo en términos de literatura y política, sino en las artes plásticas.
“Perú y México no sólo somos hermanos, somos gemelos”, dijo el director del museo, quien señaló que copió la frase al embajador Julio Garro. Agradeció, asimismo, al Museo Mali y a José Carlos Mariátegui (nieto) por su colaboración en la exposición.
Dividida en cinco núcleos temáticos, la muestra incluye trabajos de artistas como Ramón Alva de la Canal, Camilo Blas, Norah Borges, Martín Chambi, Julia Codesido, Elena Izcue, Agustín Lazo, Carlos Mérida, Emilio Pettoruti, Diego Rivera, José Clemente Orozco, José Sabogal, Tina Modotti y Alejandro Xul Solar, entre otros.











Se pueden observar, entre otras obras, el ejemplar número uno de la revista Amauta de septiembre de 1926, editado en la ciudad de Lima, un óleo de Ramón Alva de la Canal titulado El café de nadieAlegoría a los labradores, óleo sobre tela de Carlos Quizpez, y El recluta, de José Sabogal.
También hay una escultura en bronce, El guitarrista, de Pablo Curatella; los óleos Combate, de José Clemente Orozco; Puerto, de Fermín Revueltas; la pieza Máscaras I, de Germán Cueto; un tapiz en seda de la Bandera Mexicana, colección Lola Cueto, y la litografía Desnudo de mujer, de Siqueiros, entre otras piezas.
Entre los libros destacan Emiliano Zapata. Exaltación, de Germán List Arzubide, de los Talleres Gráficos del Gobierno de Veracruz, y El idioma de los argentinos, de Jorge Luis Borges.
El grupo Cuicani amenizó la inauguración con la interpretación de algunas piezas del folclore peruano.







Conclusiones:

Magnifica oportunidad de revalorar el arte Latinoamericano:
De paso y de acuerdo con la visión de Miguel Fernández Félix
Que bueno que las curadurías y la investigación
estén vinculadas con Estéticas de la UNAM.

Natalia Majluf , hace mención en su ponencia del hecho 
de que dentro de las grandes revisiones de la pintura Latinoamericana
han sido  imprecisas, ejemplo de ello, fue la ausencia de pintores 
Peruanos dentro de la Exposición del
Museo Metropolitano en 1993 en Nueva York ( y la ausencia de varios mexicanos)



Lo mismo podemos  observa dentro de la narrativa, donde se aborda
Las publicaciones de Xilografía de Jean Charlot y Justino Fernández 
Surgidas de la Escuela al aire libre, 
donde en ese mismo momento Federico Cantú
deja testimonio de su visión nacionalista en la xilografía
Publicada en Los Ángeles California – Alma Femenina (1929)
Donde a manera de Doble retrato ( Federico Cantú Y Luz Fabila )
Se retratan como novios mexicanos
Curioso observar la firma , donde decide ( a manera de Justino Fernández )
Simplemente colocar sus iniciales . Cabe destacar que dentro de la Carpeta Dorian ( perdida en París desde 1930 ) también podemos encontrar una de las pocas Xilografías sobrevivientes que Cantú imprimiera en 1929 en California.








sábado, 11 de agosto de 2018

Museo CYDT








En Santa Anita, cuya finalidad era desarrollar un arte libre, alejado de los preceptos académicos, poco a poco aparecieron cambios en la paleta de los alumnos. 
Este primer grupo de pintores jóvenes trabajaba  con modelos y libres de las enseñanzas conservadoras, donde prebalecia el manejo del género del paisaje con tintes impresionistas .
 Siqueiros, alumno de Santa Anita, legó el cuadro Campesinos, que, bajo este nuevo enfoque plástico –similar al de  CanoasPeregrinos-,  testimonia la adecuación e interés que el artista tuvo para plasmar esta obra trabajada al pastel.
                  Fernando Leal, otro de los futuros muralistas, con Retrato de mi hermana, recreó una obra en la que, mediante el uso de pinceladas cortas y tonos arbitrarios, remite a los retratos del pseudo-impresionismo que la Escuela de Barbizón  favoreció. 


Para decirlo de otra manera , sin las Escuelas al Aire Libre , no podríamos hablar del Taller de la Grafica Popular , La Escuela de la Esmeralda , La Escuela Mexicana de Pintura y Escultura , La Escuela de las Artes del Libro etc.
Ahora bien es sabido que para algunos muralistas como Diego Rivera , Siqueiros  y Orozco  tratarían de negar la clara influencia que tendría Francia en nuestra cultura 
Sabiendo de antemano que ellos abrevaron de ella en su obra.




Ramos Martínez al frente de la Academia lo primero que hizo fue fundar otra Escuela de Pintura al Aire Libre ubicada ahora, en una vieja casona en el barrio de Chimalistac. 



ESCUELA DE PINTURA AL AIRE LIBRE DE COYOACÁN (1921-1924).

                  Al cumplirse unos meses de actividades en la Escuela de Chimalistac, los alumnos se trasladaron  a Coyoacán. Para ello acondicionaron una vieja y enorme finca que perteneció a la hacienda de San Pedro. Esta casa se encontraba rodeada de un predio de casi veinte mil metros de extensión (es lo que hoy forma parte de los Viveros de Coyoacán) que comprendía un parque, una alameda, dos jardines interiores y tres calzadas que conducían a la vieja construcción de la época virreinal.
                  En esta escuela la imagen del indígena y sus costumbres, representados en tonalidades vivas y bajo la paleta pseudo-impresionista, tomó un sitio privilegiado en la plástica posrevolucionaria.


Equidistantes al pensamiento limitado de los anteriores referidos , tenemos  grandes maestros que reconocen la Escuela Europea y la Escuela Mexicana como una amalgama que bien podríamos comparar con la Tradición de Grafica China que abrevara El Japón creando una de las escuelas mas sorprendentes de la historia del arte denominada Ukiyo-Ey que sin duda impacta también la grafica Mexicana.

Federico Cantu , otro de los futuros maestros del buril , cincel y pincel que radicaría durante toda una década en  Paris y que se incorporaría esta escuela en 1921 , aportaría con Retrato Juanita Cadena y Retrato de mi prima Elena ( ahora en la expo MUNAL Escuela al aire libre )  ,toda una síntesis estética mimetizando en su obra la creación de Gauguin  en estas dos obras, mediante el uso del pincel y la limpieza del color .







                  Ramón Alva de la Canal, quien también realizaría murales a partir de los años veinte,  pintó diversos paisajes de la ciudad, bajo la entonación del luminismo, como se aprecia en la acuarela, Vista de San Pedro de los Pinos.

                  Los alumnos de la Escuela de Santa Anita,  en la Historia del Arte Mexicano, representan, sobre todo,  a los protagonistas que llevaron a cabo la primera ruptura frente a las normas pedagógicas tradicionales .
                  A escaso un año de haberse inaugurado la Escuela de “Barbizón”, ésta tuvo que cerrar sus puertas, debido a la conflictiva revolucionaria. Sería hasta 1921,  fecha en que el país entró en una etapa de pacificación, cuando revivió este centro, caracterizado nuevamente por sus propuestas de libertad en el aprendizaje y modernización en sus formas plásticas.


Paradójicamente en 1928 se inicia un éxodo de pintores y escultores a Los Ángeles California donde podemos incluir la figura de Federico Cantú , Luis Ortiz Monasterio , Diego Rivera, Frida Kahlo , José Clemente Orozco y Alfredo Ramos Martínez  si bien cada uno de ellos dejara atrás la idea del triunfalismo internacional momentáneamente , es Ramos Martínez el único que permanecerá de California por siempre.

martes, 6 de septiembre de 2016

de protagonista ..."



La Escuela Mexicana de pintura y escultura lego una considerable
Generación de pintores, escultores muralistas grabadores: No todos ellos transitaron en todas las disciplinas sin embargo existió un gran grupo que rebasa la treintena de maestros que coincidieron tanto en disciplinas diversas como en pensamiento estético, este blog que dedicamos a Gabriel Fernández Ledesma trata de mostrar una de las disciplinas poco abordadas tanto en la época como en el dia de hoy y se trata de la xilografía , garbado aguafuerte , punta seca y buril

Fernández Ledesma es un ejemplo muy peculiar dentro de este entorno de la primera mitad , en su obra podemos resaltar su impecable estilo en la pintura de caballete , pero sin dejar atrás y reconocer su peculiar estilo de síntesis para el grabado y la impresión , Díaz de León , Jean Charlot , Federico Cantú, Kitagawa , Carlos Mérida , son parte fundamental de esta tradición que mezcla el trabajo de grabado y la edición de libros, sin duda esta pequeña colección de grafica Bestiario
es un grato ejemplo de esta dedicación de otro de los grandes maestros de la Plástica Mexicana


Adolfo Cantú
Colección de Arte Cantú Y de Teresa
CYDT Copyright ©

BoArt & Text©